FELICIDAD

10 Ene FELICIDAD

Posteado a las 14:15h en Noticias by WebAdmin

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En relación con el día mundial de la lucha contra la depresión y nuestro interés en brindar información eficaz, les traemos esta nueva entrega sobre la FELICIDAD. Ya en último programa del 2016 y el primer programa del 2017 de RadialMENTE! habíamos adelantado algunas estrategias para combatir la depresión y mejorar nuestra salud mental. También en otros post de nuestra página de facebook hemos comentado sobre el tema. Tratamos sobre la diferencia de la tristeza y de la depresión como enfermedad.

Casi todos artículos que se publicarán hoy se centrarán en cómo tratar la enfermedad y qué cosas hacer para superar la depresión, pero hoy queremos traerles una compilación de la información referente a la felicidad. Cuando la OMS se refiere a la salud mental, plantea el estado completo de bienestar físico, mental y social. No podemos hacer menos que pensar que el bienestar incluye nuestro camino hacia la felicidad.

descarga Muchos artículos científicos relacionan la felicidad con las políticas públicas económicas y sociales que pueden generar bienestar, y países nórdicos como Suecia o Noruega se encuentran entre los primeros en bienestar y felicidad de sus ciudadanos. Hacia eso deberíamos apuntar como sociedad. También en un estudio se logro identificar una variante genética relacionada con el aumento de la percepción del placer y de disminuir la sensación de dolor. Específicamente la variante “rs324420” estaba presente en las personas en el estudio que se consideraban a sí mismas como más felices. Algunos estudios de la University of British Columbia muestran que el dinero no trae la felicidad aunque podría disminuir la tristeza. Investigadores de la misma casa encontraron, en experimentos sociales, que la relación con la felicidad tendría con el dinero destinado a favorecer a otros.

Desde el punto de vista científico existen varias sugerencias para cultivar nuestra felicidad a nivel personal, muchas de las cuales coinciden con lo que la experiencia y el sentido común podrían indicarnos. Aquí les traemos algunas de las conclusiones de un estudio iniciado en 1938 por la universidad de Harvard, de profesores de psicología positiva como Tal Ben-Shahar, comentarios de los psicólogos Abraham Maslow, Pilar Sordo, Amy Wrzesniewski, del psiquiatra Robert Waldinger, entre otros.

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Parafraseando a Abraham Maslow “la mejor fortuna que puede tener un ser humano es que le paguen por hacer lo que más quiere hacer”. En este sentido hay que encontrar un trabajo que sea nuestra vocación. (Diferenciarlo de oficio o carrera profesional). Vocación en la que por si mismo el trabajo sea una recompensa. Esto traerá grandes frutos a nuestra felicidad, pues buena parte de nuestra vida adulta la pasamos trabajando. En el Perú llama la atención que solo el 35% de los peruanos pueda declarar estar feliz con su trabajo.

Por otro lado para cultivar nuestra felicidad parece ser importante el cambiar la perspectiva con la que vemos la vida, lo que nos sucede y lo que somos. Lo que no resulta un trabajo fácil si consideramos que de forma innata y a la vez socialmente aprendida estamos más alertas al peligro, a lo que nos amenaza que a lo que pudiera ayudarnos, ser beneficioso o hacernos más felices. Cabe comentar aquí la experiencia de la universidad de McGill en entrenamiento en optimismo ( http://baldwinlab.mcgill.ca/labmaterials/materials_BBC.html) donde unida a la meditación tipo mindfulness logran demostrar mejora en los niveles de optimismo.

Muchos autores coinciden en que existen tres factores que influyen en nuestra felicidad: Nuestras tendencias innatas/genéticas, las circunstancias y experiencias que vivimos y las practicas, actividades y conductas que mantenemos en nuestra vida para ser feliz. Es en este último factor donde podemos influir más, tanto para nosotros como para los que nos rodean (Así como lo que aprenderán nuestros hijos de nuestra conducta) 4191f533108d0f8964c7156434393d4e

Cambios tan sencillos como hacer ejercicio (yoga, natación, trotar. Suficiente con 30 minutos diarios), desayunar y almorzar sanamente, practicar la gratitud (apuntar las cosas por las que agradecer, lo que te hace feliz), ejercitar la asertividad (diciendo lo que se piensa de una forma adecuada se cultiva también la autoestima), probar nuevas experiencias, resolver hoy y no dejar para después los problemas, llenarnos de “buenos recuerdos”, ser amable con los demás(ya el sonreír ha demostrado realizar cambios sobre nuestro estado de ánimo), mantener una adecuada postura física y sentirse cómodo con uno mismo y con lo que se está haciendo son algunas de las cosas que nos ayudarán a cultivar e incrementar nuestra felicidad.

Por otro lado las personas que mantienen vínculos cercanos y estables con familiares y amigos tienen una vida más larga que aquellos que no lo hacen. También se encuentra que estas personas reportan ser más felices y no es necesariamente porque no tengan discusiones ni problemas en las relaciones, si no que a pesar de esto ellos sienten que pueden confiar en la otra persona y contar con ella. Tampoco parece ser importante el número de amigos. Lo que no quiere decir que las relaciones deben ser perfectas o numerosas, sino que el vínculo debe de ser “bueno”, más aún a partir de los 30 años.

madre-e-hijo-blanco-y-negro Otro punto clave es el aceptar la vida como es, no buscar el perfeccionismo excesivo y no temer a equivocarse. Debemos entonces aprender a gestionar nuestras expectativas. Para todo esto practicar meditación puede ayudarnos (como se ha demostrado en diversos estudios). Se ha visto en diversos estudios que perdonar los fracasos, ser más compasivo con uno mismo también ayuda en nuestro camino a la felicidad. En 1992, Mauger y sus colaboradores estudiaron los efectos del perdón, encontrando que se relacionaba inversamente con la depresión, ansiedad y la baja autoestima. También en esta línea existen infinidad de estudios que correlacionan la espiritualidad de las personas con la felicidad, el optimismo o la recuperación de enfermedades físicas.

Todo esto requiere de esfuerzo y dedicación de cada uno de nosotros, pues construir buenas relaciones con la familia, amigos y con nuestra comunidad no necesariamente es fácil. Fomentar nuestra espiritualidad, la compasión, el perdón y realizar meditación requieren constancia y es a veces ir contracorriente. Confiar los unos en los otros, mantenerse unidos y buscar el bien y la felicidad del otro.

Por último queremos comentar sobre la resilencia, la capacidad frente a las circunstancias adversas, difíciles o potencialmente traumáticas, salir adelante, recuperarse habiéndose fortalecido y con nuevas herramientas de cara al futuro. Como hemos dejado entender durante todo este comentario, la felicidad depende en buena parte de nuestro estado mental y cómo nos tomemos la vida y lo que nos sucede. Practiquemos entonces la generosidad, el perdón, la paciencia y el amor para llegar a ser más felices.

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