02 Nov Tristeza y depresión

Hoy queríamos aclarar de forma sencilla la diferencia entre tristeza y depresión. Si bien para muchas personas resultan sinónimos, para nosotros los especialistas en la materia es un deber poder diferenciarlas. Quizás sea más fácil entender la tristeza, pues todos los seres humanos la hemos vivido, en mayor o menor medida. La tristeza es una de las emociones que se consideran básicas al ser humano. En este grupo están también otras emociones como la ira, el miedo y la felicidad, de las que nos encargaremos en otro momento. La tristeza se caracteriza por ser una emoción pasajera, habitualmente reactiva a una situación del entorno, nuestras expectativas no se materializan, se trunca un plan o por la pérdida de un ser amado. Pero podríamos sentirnos tristes sin motivo aparente.  Se puede acompañar de ganas de llorar, falta de apetito o ansiedad, pero es pasajera. Es algo esperable en la vida. Es una reacción psicológica normal.

En contraposición la depresión se trata de un estado, no es pasajero, se trata de un trastorno mental y no de un sentimiento habitual al ser. La depresión no remite al desaparecer la situación que aparentemente la causó. Se suele acompañar de anhedonia (pérdida del interés en las actividades que habitualmente generaban placer) ideas de muerte, alteración en el apetito o el sueño, así como alteración en la energía, la vida instintiva y la voluntad. La depresión requiere tratamiento especializado, intervención psicoterapéutica individual, familiar, cambios en el entorno y en algunas ocasiones también de tratamiento psicofarmacológico. Se trata de un trastorno mental y como tal debe recibir atención.